- Cálculos:
Concreción formada en el cuerpo, principalmente en la vesícula biliar o en el tracto urinario.
La mayoría de los cálculos biliares no se acompañan de síntomas. Los cálculos que bloquean los conductos que conectan la vesícula biliar con el hígado y el intestino delgado pueden ser muy doloroso y potencialmente peligrosos.
La vesícula biliar almacena bilis, líquido digestivo que se produce en el hígado. La bilis se transporta al intestino delgado y ayuda a la digestión e las grasas. La vesícula biliar sana posee cantidades equilibradas de ácidos biliares y colesterol. Los cálculos biliares suelen formarse cuando se eleva la concentración de colesterol.
Los cálculos biliares pueden producir dolor intenso y repentino hasta de varias oradse duración. Es usual que el dolor se inicie después de comer. Comienza en la parte superior derecha del abdomen y puede desplazarse a la espalda o al hombro derecho. A veces, se acompaña de fiebre y náuseas. Al ceder el dolor, persiste una sensación de malestar leve en la porción superior derecha del abdomen. Cuando un cálculo bloque los conductos biliares, la piel y la blanca de los ojos suelen tornarse amarillentas (intericia). También son posibles la aparición de fiebre o la evacuación de heces pálidas, similares a la arcilla.
El 20% de los cálculos biliares son de bilirrubina y el 80% de colesterol o mixtos. Los primeros son más frecuentes en poblaciones asiáticas y rurales, y en personas que padecen enfermedades hemolíticas o cirrosis alcohólica. Los de colesterol son más frecuentes en occidentales, obesos, mujeres, dietas de adelgazamiento y uso de fármacos hipolipemiantes
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